El Otoño, para muchos una estación triste, se acaba el verano, viene el frío, volvemos a la rutina del día a día, resumiendo se acaba la estación más divertida del año.
Pero el otoño es la estación preferida para los que amamos la naturaleza y la fotografía.
La variación tan asombrosos de colores y tonalidades de los bosques, el musgo humedecido por las primeras lluvias que provocan a la vez un caudal precioso en las cascadas y ríos, las setas y hongos, el frescor de la hierba que desprende un olor característico que nos incita a no parar de hacer fotos.
Cualquier bosque es ideal, de cualquier rincón puedes sacar una foto maravillosa, pero el eje pirenáico que tenemos en España es extremadamente bello.
Tanto en Cataluña, como Navarra y Aragón hay lugares de ensueño que te enamorarían, pero yo siempre soñaré cada otoño con visitar mi sitio fetiche, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en el pirineo Aragones. Uno de los sitios que cuando conoces te enamora para el resto de tu vida. No quiero poner a nadie los dientes largos, pero la semana que viene os mostraré el bosque de hayas, la cola de caballo, las gradas de soaso, la cascada del estrecho y tantos, y tantos rincones maravillosos que envuelven ese parque.
Feliz Puente.
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